Junto con el inicio de la temporada de riego, es importante recordar algunos aspectos relevantes en relación al manejo del agua para el caso específico de las plantas en macetas que hemos entregado a ustedes, de manera de  otorgar las condiciones necesarias para que se exprese el potencial de crecimiento en la temporada. 

  • La planta en maceta a diferencia de aquella a raíz desnuda posee el 100% de su sistema radicular intacto. Este está compuesto en su gran mayoría por raicillas finas que cumplen la función de absorción de agua y nutrientes del suelo en forma rápida y desde temprano en el inicio del período de brotación. Es por esto que es necesario abastecer con riego desde el inicio en la plantación. La extracción de agua  que se produce en el macetero de la planta es más rápido que en el caso de la raíz desnuda donde es necesario regenerar en un comienzo gran parte de estas raíces absorbentes.
  • El sustrato con que se entrega la planta en bolsa es un medio artificial con una composición distinta al del suelo, lo que hace difícil que la humedad inicial de este entre al macetero. Al plantar se produce un discontinuo entre ambos que es necesario unir por medio del riego abundante de plantación.
  • El criterio de riego inicial, hasta que las raíces comiencen la exploración del suelo, es asegurarse que el sistema de riego utilizado sea capaz de mojar el sustrato del macetero. Para ello, los goteros deben estar sobre el macetero de manera de asegurar que el agua moje completamente el sustrato y asegure la humedad a las raíces y luego moje el suelo circundante para permitir la exploración. Es importante que la superficie del suelo o camellón sea pareja para que el goteo se produzca bajo el gotero y no corra por la manguera para caer entre dos plantas.
  • En el caso de micro aspersores, se debe revisar la distancia de ubicación a la planta para que el radio de mojado cumpla con lo anterior. 
  • En el caso que no se disponga del sistema de riego desde el inicio, es necesario hacer un buen riego  a mano para regar hasta que el sistema funcione. 

Es útil chequear la cantidad de agua necesaria para lograr  mojar todas las raíces de la planta y establecer un tiempo de riego por planta (ej. 30 seg. de riego con manguera por planta). Es frecuente mojar bien los primeros cm. de suelo pero esto no asegura mojar todas las raíces, lo que se soluciona revisando la profundidad de mojado en las primeras plantas regadas y adecuando el tiempo requerido. Esto además es útil para controlar el tiempo total necesario por unidad de superficie o litros totales necesarios para lograr un resultado óptimo.

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